La verdad, no la elocuencia debe ser buscada en la Escritura Sagrada.
Cada parte de la Escritura Sagrada debe ser leída con el mismo Espíritu con el cual fue escrita.
Debemos intentar antes inquirir para nuestro provecho espiritual en la Escritura Sagrada, antes que ara la sutileza de un discurso.
No busque quien dice eso o aquello, sino preste atención a lo que está escrito. Los hombres mueren, pero la verdad del Señor permanece para siempre.
Mi hijo, anda delante de Mi en la verdad, y busca en la simplicidad de tu corazón.
Aquel que camina delante de Mí en la verdad, será protegido del mal camino, y la Verdad lo librará de seductores.
Si la Verdad te hiciere libre, tú serás libre de hecho, y no te importen mucho las palabras vanas de los hombres.
Oh Señor, es verdad.
Según Tú dijiste, así imploro a Ti, deje que así sea conmigo, deja que Tu Verdad me enseñe, me guarde y me mantenga seguro hasta el fin.
Extracto del libro “La Imitación de Cristo “ Of the Imitation of Christ
Traducido por Wiarly Muñoz G. 21 de febrero de 2010
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