Dicen que John Wesley, fundador de la Iglesia Metodista, tuvo un sueño que sería algo más o menos así:
Él soñó que un ángel de Dios lo llevó a la puerta del infierno. Allá estaba el tiñoso, el príncipe de las tinieblas que lo recibió muy bien y le dijo:
¿Pues, no? ¿Qué es lo que el señor desea?
Y John Wesley dijo al diablo:
Mira, a mi me gustaría saber ¿qué tipo de personas vienen para el infierno?
Y el diablo respondió:
¿Cómo así, que tipo de persona?
Y John Wesley preguntó:
¿A mí me gustaría saber si hay católicos ahí, en el infierno?
Entonces el diablo dijo:
¡Oh, más tiene muchos católicos, apostólicos, romanos aquí en el infierno!
John Wesley, al oír la respuesta, aplaudió con las palmas de la mano y dijo:
¡Yo sabía! ¡Yo sabía que los católicos irían a vivir para el infierno!
Él preguntó:
¿Cuál otro tipo de gente, que otra religión tiene allí?
Respondió el diablo:
¡¡Ah, aquí está lleno de creyentes, está lleno de creyentes!!
Sintiendo un dolor de cabeza, John Wesley preguntó:
¿Creyentes en el infierno?
Y el diablo dijo:
¡Sí, está lleno de creyentes aquí dentro!
Preocupado, John Wesley preguntó:
¿Tienen budistas allí dentro?
Y el diablo dijo:
Está lleno.
¿Y espiritistas? ¿Tiene espiritistas?
¡Hay muchos espiritistas aquí adentro!
John Wesley fue preguntando de todas las religiones orientales y Satanás, siempre, respondía:
Está lleno. ¡El infierno está lleno de esas religiones!
John Wesley ya estaba a punto de desmayar cuando vino el ángel de Dios, pasó por él, lo tomó en sus brazos, lo retiró de la puerta del infierno y fue volando con él hasta la puerta del cielo. Allí, John fue recibido por otro ángel de Dios. Entonces, John Wesley le preguntó al ángel:
¡Ángel, respóndame! ¿Yo necesito saber qué tipo de personas vienen para el cielo?
Y el ángel respondió:
Yo no entendí su pregunta.
Y John Wesley fue más objetivo:
¿Ahí, en el cielo tienen católicos, apostólicos, romanos?
Y el ángel respondió:
¡Nunca entró ninguno!
¿Ahí, en el cielo tienen bautistas, presbiterianos, asambleístas, metodistas?
Y el ángel respondió:
¡Nunca entró ninguna de esas iglesias aquí!
Y John Wesley continuó preguntando:
¿Y ahí dentro, tiene espiritistas?
¡No, ninguno!
¿Tiene budistas?
¡No, nunca entró budista en el cielo!
Y John Wesley fue preguntando de todas las religiones que él conocía y fue quedando afligido, desesperado, entonces, él dijo:
¡Ángel, respóndame por favor! ¿Qué tipo de persona entra en el cielo?
Y el ángel respondió:
Solamente pecadores.
Fue ahí que la cabeza de John quedó confusa:
¿Pecadores? ¿Pecadores entrando en el cielo?
Y el ángel le respondió con la mayor candidez, con la mayor simplicidad:
Si, solamente pecadores lavados y redimidos en la sangre de Jesucristo.
Confirmando esta palabra, el Apóstol Juan vio una multitud vestida de blanco y el ángel le preguntó:
Juan, ¿quiénes son estos vestidos de blanco y de donde vienen?
Y Juan, el Apóstol, dijo al ángel:
¡Señor, tu sabes!
Y al ángel dijo:
Estos son los que lavaron y blanquearon sus vestidos en la sangre del Cordero.
Traducido por Wiarly Muñoz G. 16 de febrero de 2010.
Él soñó que un ángel de Dios lo llevó a la puerta del infierno. Allá estaba el tiñoso, el príncipe de las tinieblas que lo recibió muy bien y le dijo:
¿Pues, no? ¿Qué es lo que el señor desea?
Y John Wesley dijo al diablo:
Mira, a mi me gustaría saber ¿qué tipo de personas vienen para el infierno?
Y el diablo respondió:
¿Cómo así, que tipo de persona?
Y John Wesley preguntó:
¿A mí me gustaría saber si hay católicos ahí, en el infierno?
Entonces el diablo dijo:
¡Oh, más tiene muchos católicos, apostólicos, romanos aquí en el infierno!
John Wesley, al oír la respuesta, aplaudió con las palmas de la mano y dijo:
¡Yo sabía! ¡Yo sabía que los católicos irían a vivir para el infierno!
Él preguntó:
¿Cuál otro tipo de gente, que otra religión tiene allí?
Respondió el diablo:
¡¡Ah, aquí está lleno de creyentes, está lleno de creyentes!!
Sintiendo un dolor de cabeza, John Wesley preguntó:
¿Creyentes en el infierno?
Y el diablo dijo:
¡Sí, está lleno de creyentes aquí dentro!
Preocupado, John Wesley preguntó:
¿Tienen budistas allí dentro?
Y el diablo dijo:
Está lleno.
¿Y espiritistas? ¿Tiene espiritistas?
¡Hay muchos espiritistas aquí adentro!
John Wesley fue preguntando de todas las religiones orientales y Satanás, siempre, respondía:
Está lleno. ¡El infierno está lleno de esas religiones!
John Wesley ya estaba a punto de desmayar cuando vino el ángel de Dios, pasó por él, lo tomó en sus brazos, lo retiró de la puerta del infierno y fue volando con él hasta la puerta del cielo. Allí, John fue recibido por otro ángel de Dios. Entonces, John Wesley le preguntó al ángel:
¡Ángel, respóndame! ¿Yo necesito saber qué tipo de personas vienen para el cielo?
Y el ángel respondió:
Yo no entendí su pregunta.
Y John Wesley fue más objetivo:
¿Ahí, en el cielo tienen católicos, apostólicos, romanos?
Y el ángel respondió:
¡Nunca entró ninguno!
¿Ahí, en el cielo tienen bautistas, presbiterianos, asambleístas, metodistas?
Y el ángel respondió:
¡Nunca entró ninguna de esas iglesias aquí!
Y John Wesley continuó preguntando:
¿Y ahí dentro, tiene espiritistas?
¡No, ninguno!
¿Tiene budistas?
¡No, nunca entró budista en el cielo!
Y John Wesley fue preguntando de todas las religiones que él conocía y fue quedando afligido, desesperado, entonces, él dijo:
¡Ángel, respóndame por favor! ¿Qué tipo de persona entra en el cielo?
Y el ángel respondió:
Solamente pecadores.
Fue ahí que la cabeza de John quedó confusa:
¿Pecadores? ¿Pecadores entrando en el cielo?
Y el ángel le respondió con la mayor candidez, con la mayor simplicidad:
Si, solamente pecadores lavados y redimidos en la sangre de Jesucristo.
Confirmando esta palabra, el Apóstol Juan vio una multitud vestida de blanco y el ángel le preguntó:
Juan, ¿quiénes son estos vestidos de blanco y de donde vienen?
Y Juan, el Apóstol, dijo al ángel:
¡Señor, tu sabes!
Y al ángel dijo:
Estos son los que lavaron y blanquearon sus vestidos en la sangre del Cordero.
Traducido por Wiarly Muñoz G. 16 de febrero de 2010.
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