La historia del Himno Cariñoso Salvador


La versión en español se conoce como “Cariñoso Salvador” y el título original es “Jesus, Lover of My Soul” (Jesús, amante de mi alma), considerado por algunos uno de los mejores himnos en el idioma inglés.

Algunas historias rodean la forma como fue escrito este himno, una de ellas cuenta que Charles Wesley predicaba en una pequeña parroquia en Irlanda, cuando fue atacado por hombres que no estaba de acuerdo con sus doctrinas. Buscó refugio en una casa cercana, donde fue la Sra. Jane Lowrie Moore, esposa de un granjero, lo escondió en el lugar de ordeño. Pronto llegó la multitud pidiendo al fugitivo. Ella trató de calmarlos ofreciéndoles alguna bebida y se dirigió al lugar de ordeño, donde ayudó a salir al señor Wesley por la ventana trasera, para ocultarse cerca de un pequeño arroyo. En ese escondite, con los gritos de sus perseguidores a su alrededor, él escribió este himno inmortal. Los descendientes de la señora Moore todavía viven en la casa, que es lo mismo como lo fue en tiempo de Wesley. (Christian Biography Resources).



Otros dicen que un hermoso día de primavera, Charles Wesley estaba sentado junto a una ventana abierta y tuvo una experiencia extraña de consecuencias extraordinarias. Disfrutaba de la belleza y fragancia del jardín, procurando aliviar su ansiedad por medio de la meditación, al sentirse agobiado por algo que le parecía una tragedia. Un pequeño pájaro estaba siendo perseguido cruelmente por otro mayor y más feroz: un halcón, cayendo una y otra vez sobre su presa, un pequeño gorrión, cuyo final no sería otro que la muerte. Frenéticamente, pero en vano, el pequeño procuraba eludir a su agresor. Entonces, justo en ese momento, Wesley pensó que la muerte de la víctima era inevitable, el gorrión desesperado voló hacia él y se introdujo en los pliegues de su abrigo, donde estaba a salvo. Wesley, en ese momento, estaba muy agobiado, en busca de un lugar paz y seguridad. Este pequeño suceso llevó un mensaje de consuelo a su alma, y la inspiración para este himno. Tomó un trozo de papel y escribió estas líneas inmortales, que han sido un medio de gracia para tantas personas. (Iglesia Alianza Cristiana y Misionera)


Cariñoso Salvador

Cariñoso Salvador, huyo de la tempestad


a tu seno protector, fiándome de tu bondad.


Sálvame, Señor Jesús, de las olas, del turbión;


hasta el puerto de salud, guía tu mi embarcación.






Otro asilo aquí no hay, indefenso acudo a ti;


mi necesidad me trae, porque mi peligro vi.


Solamente en ti, Señor, hallo paz, consuelo y luz;


vengo lleno de temor, a los pies de mi Jesús.






Cristo, encuentro todo en ti, y no necesito más;


me levantas, al caer; débil, ánimo me das.


Al enfermo das salud, vista das al que no ve.


Con amor y gratitud, tu bondad ensalzaré. Amén.

Comentarios

  1. Hermoso himno.
    ¿En quién más podemos confiar, cuando no vemos la luz al final del tunel de nuestras dificultades? Sólo Él nos tiende su mano, toma la nuestra, nos atrae hasta su corazón y nos da su fuerza para seguir adelante. Alabado sea se bendito nombre.

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