FE Y OBEDIENCIA


La verdadera fe se apoya en primerísimo lugar en el carácter de DIOS y no pide otras pruebas además de las perfecciones morales DE AQUEL que NO PUEDE mentir. Basta que DIOS lo haya afirmado, y si la declaración divina es contraria a cada uno de los cinco sentidos y a todas las conclusiones y flexiones de la lógica, el seguidor de JESUS aún así continúa creyendo.
El versículo de Romanos 3:4: “Sea DIOS verdadero y mentiroso todo hombre”, es el lenguaje de la fe real. El cielo se regocija en esta fe animada, valiente, intrépida, porque ella se afirma en las simples pruebas y se apoya en el sello de DIOS.
El hombre que cree obedecerá, el fallar en obedecer es una prueba convincente de la falta de fe. A fin de hacer lo imposible, DIOS debe conceder fe, y ÉL sólo concede fe al corazón dispuesto a obedecer. Hay obediencia cuando hay arrepentimiento, pues arrepentirse es decidir comenzar a hacer la voluntad de DIOS como revelada por ÉL a nosotros.


A.W. Tozer, en “LO MEJOR DE A. W. TOZER”, Ed Mundo Cristiano
Traducido por Wiarly Muñoz Giampaoli

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