Noches enteras de oración


En las Hébridas algunos recobraron la agonía perdida. Algunos se reunían noches enteras para orar, pero no era una reunión común de oración. Quien dirigía las reuniones de oración decía que ellos llevaban lo real y lo común a la esfera sobrenatural.
En uno de sus servicios, el predicador se detuvo a medio mensaje y pidió a un pequeño muchacho llamado Donato, que los condujera en oración. "Se incorporó, y no llevaba cinco minutos orando cuando Dios se manifestó en la iglesia. Allí estaba la congregación cayéndose casi encima uno del otro; algunos cayeron hacia atrás y llegaron a quedar rígidos como de muerte. No me pidan que les explique estas manifestaciones físicas; yo sólo afirmo de nuevo que estamos moviéndonos en la esfera de lo sobrenatural.
"Pero lo más notable de esa gran reunión fue que mientras ocurría esto en la iglesia, algunos de los pescadores estando en sus barcas, algunos textileros detrás de sus telares, otros en las minas, un comerciante en su vehículo de trabajo, los profesores de escuela revisando sus papeles; todos estos fueron tocados por Dios; y para la hora diez de aquella mañana, los caminos estaban llenos de gente buscando a Dios, los que nunca antes habían estado en oración conmigo. Recorrí todo lo largo del camino de aquel campo y encontré en un lugar a tres hombres que estaban caídos en el suelo boca abajo, tan angustiados con respecto a sus almas que no podían hablarme. Tampoco ellos habían estado en la reunión que yo había tenido. ¡Esto es avivamiento!"

Un año de lucha en la oración
Para que te formes un cuadro completo de tal situación, tendrías que leer acerca de la lucha agonizante que sostuvo cuatro noches de cada semana, durante un año entero, antes de recibir la contestación a sus oraciones. La lucha angustiosa es algo más que orar dos minutos en voz baja antes de ir a dormir o antes de ascender al auto por la mañana.
La lucha agonizante significa estar ante Dios hasta asirse de los cuernos del altar y prevalecer. Este tipo de lucha involucra súplicas, ruegos, discusiones, agonía, sudor, perseverancia, búsqueda, peticiones y llamar con persistencia, hasta que venga algo desde los cielos. ¿Están haciendo esto hoy, los padres y las madres, por sus hijos que están perdidos?

Comentarios