Una oración para tener amor por las almas




“Ah, quien me diera un corazón sensible, Dominado por el deseo de orar.
Ah, quien me diera un espíritu despierto, diariamente lleno del poder divino.
Quien me diera un corazón como el del Salvador, Que aun agonizando intercedió.
Dame Señor, ese mismo amor por los otros.
Ah, que haya peso de oración en mi corazón.
Padre, ansío tener ese favor, de derramar el alma en oración por los perdidos….
De entregar mi vida para que otros sean salvos...
Orar, sea cual sea el precio, Señor, enséñame, revélame ese secreto.
Estoy ansiosa para aprender esa lección.
Para tener esa gran pasión por las almas.
Anhelo por eso, bendito Jesús.
Padre, tengo un fuerte deseo de aprender contigo esa lección.
Que tu Espíritu la revele a mi”.
Mary Warburton Booth


Traducido por Wiarly Muñoz
14 de diciembre de 2009

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