La Oración Real Exige Tiempo

Por Leonard Ravenhill
En la lengua de Horatius Bonar, se puede decir de la oración prolongada, gemidora y hasta perder el habla: «Es el camino que atravesó el Maestro. ¿No debe también atravesarlo el siervo?»
¿No es lastimoso, deplorable y sin excusa el hecho de que tratamos de dirigir la mayoría de nuestras iglesias por una hora de «dulce oración?» Pero con todo, esa «hora» consiste mayormente en el estudio bíblico, con sólo unos minutos dedicados a la oración.
Sin duda es menester leer unas promesas de la Biblia para fomentar la fe (Rom. 10:17) y para usar como la base de nuestras oraciones. Pero después de todo, el culto de oración es un culto para la oración. El hecho de que la mayoría de las iglesias juntan el culto de oración con el estudio bíblico, significa que las iglesias están débiles en la oración.
En pocas palabras, la iglesia está diciendo que ella no puede perdurar en la oración, así que llena el tiempo con un estudio bíblico. Sin embargo, ninguna iglesia en estos días puede funcionar con éxito por medio de sólo una hora de oración por semana, sin mencionar la media hora que dedicamos colectivamente a la intercesión…
Creo que para la mayoría de nosotros, Dios tendrá que enjugarnos las lágrimas cuando se abran los libros en el tribunal de Dios, y se lee el historial de nuestra vida de oración.