POR CHARLES SPURGEON
Los pecadores no tienen la mitad del buen sentido de los gorriones. David dijo: "Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado" (Sl 102.7). Pues bien, ¿usted ya observó el gorrión? Él mantiene los ojos abiertos, y en el mismo momento en que ve un grano de trigo u otra cosa comestible en la calle, vuela para cogerlo. Nunca supo que él espera por una invitación, y mucho menos que alguien ruegue e implore para que él venga alimentarse.
El gorrión ve la comida y dice para sí mismo: "Aquí está un gorrión hambriento, y allí un pedacito de pan. Esas cosas quedan bien juntas, y no permanecerán separadas por mucho tiempo". Desciende volando, y devora todo lo que conseguir hallar, tan inmediatamente como lo halla. Si usted tuviera la mitad del buen sentido del gorrión, diría: "Aquí está un pecador culpable, y allí está el Salvador precioso. Esas cosas quedan bien juntas, y no permanecerán separadas por mucho tiempo. Creo en Jesús, y Jesús es mío".
Traducido por Wiarly Muñoz G. 02 de febrero de 2010
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