por Thomas Watson
01) Remueva obstáculos:
a) remueva el amor por cada pecado;
b) remueva las distracciones concernientes a este mundo, especialmente a ambición (Mt. 13:22);
c) no brinque con y sobre la Escritura.
02) Prepare su corazón (1 Sm. 7:3)
a) reuniendo sus pensamientos;
b) purificando sentimientos y deseos impuros;
c) no acercándose a ella apurada o descuidadamente.
03) Léala con reverencia, considerando que en cada línea Dios le está hablando directamente a usted.
04) Lea los libros de la Biblia por orden.
05) Adquiera verdadero entendimiento de la Escritura (SI. 119:73). El mejor medio de conseguir esto es a través de la comparación de las partes relevantes de las Escrituras, unas con las otras.
06) Lea con seriedad (Dt. 32:47). La vida cristiana es para ser tomada en serio, visto que esto exige esfuerzo (Lc. 13: 24) y no fallar (Hb. 4:1).
07) Persevere en recordar lo que usted leyó (Sal. 119: 52). No permita que le sea robado (Mt. 13: 4, 19). Si ella no permanece en su memoria, es improbable que sea de mucho provecho para usted.
08) Medite en lo que usted lee (SaI. 119:15 ). La palabra hebrea para “meditar”, significa “ ser intenso de mente”. Meditación sin lectura es equivocado y un salto para el engaño, leer sin meditar es infructífero y sin provecho. Significa avivar los sentimientos, ser animado por el fuego de la meditación (SaI. 39: 3).
09) Lea con un corazón humilde. Reconozca que usted es indigno para que Dios se revele a Sí mismo a usted (Stgo 4:6).
10) Crea que toda ella es la Santa Palabra de Dios (2 Tim. 3:16). Sabemos que ningún pecador podría haber escrito, por causa del modo que ella describe el pecado. Ningún santo blasfemaría de Dios pretendiéndola ser suya, la Palabra de Dios. Ningún ángel podría haberla escrito por la misma razón. (Heb. 4: 2).
11) Tenga en alta estima la Biblia (Sal. 119:72). Ella es su cuerda para salvación, usted nació a través de ella (Stgo 1:18) y necesita crecer por ella ( 1 Ped. 2: 22; Juan 23:12).
12) Ame la Biblia ardientemente (Sal. 119:159).
13) Léala con un corazón honesto (Lc. 8:15):
a) deseando conocer toda la completa voluntad de Dios;
b) leyendo con el objetivo de ser cambiado y ser hecho mejor, por ella (Juan. 17:17).
14) Aplique a si mismo todo lo que lea, tomando cada palabra como siendo hablada para usted. La condenación que ella hace de pecado, como siendo la condenación de sus pecados, los deberes que ella requiere, como siendo el deber que Dios requiere de usted (2 Rey. 22: 11 ).
15) Preste cuidadosa atención de la Palabra, tanto como de las promesas. Piense en cuanto usted necesita de dirección, tanto como de consuelo.
16) No se deje llevar por detalles menores, antes cerciórese de mirar para las cosas grandes (Os. 8:12).
17) Compárese con la Palabra. ¿Cómo usted se compara? ¿Su corazón es algo de aquello que es transcrito de él, o no?
18) Preste especial atención a aquellos pasajes que hablan para su individual, particular y presente situación:
a) aflicción (Heb. 12:7, Isa. 27:9, Juan, 16:20, 2 Cor. 4:17);
b) entendimiento de la presencia de Cristo e indignación (Is. 54:8, Is. 57:16, Sal. 97:11);
c) pecado (Gal. 5:24; Stgo. 1:15, 1 Ped. 2:11, Prov. 7:10 e 22-23, Prov.22:14);
d) incredulidad (Is. 26:3, 2 Sam. 22: 31, Jn. 3:15, 1 Jn. 5:10, Jn. 3:36).
19) Preste especial atención para los ejemplos y vidas de las personas en la Biblia, como sermones vivos:
a) castigos (Nabucodonosor, Herodes, Num. 25: 3-4, 9; 1 Rey. 14: 9-10; Hech. 5:5,10; 1 Co.10: 11; Jud. 7);
b) misericordia y liberación (Daniel, Jeremías y los tres jóvenes en el horno ardiente)
20) No deje de leer la Biblia hasta que su corazón sea consolado (Sal. 119:93). Deje que ella no solo le informe, sino también le inflame (Jer. 23:29, Lc. 24:32).
21) Ponga en práctica o que usted lee (Sal. 119:66; Sal. 119:105, Dt, 17:19).
22) Cristo es para nosotros Profeta, Sacerdote y Rey. Use Su oficio de Profeta (Ap. 5:5, Jo. 8:12, SI. 119:102-103). Permita que Cristo no sólo abra las Escrituras delante de usted, sino que la abra delante de su mente y entendimiento (Lc. 24:45).
23) Cerciórese de colocarse sobre los cuidados de un verdadero ministro de la Palabra, que expongaa la palabra fiel y completamente (Prov. 8:34); sea celoso y ávido en atender su oficio.
24) Ore para que usted saque provecho de la lectura (Is. 48:17, SI. 119:18; Ne. 9:20).
Usted puede sobrepasar obstáculos naturales de la lectura aun cuando:
1)Usted no parece sacar provecho tanto como otros. Recuérdese de la producción diferente (Mt. 13:8); aunque la producción no sea tanto como la de los otros, aun así es producción verdadera y ventajosa.
2)Usted puede sentirse lento de entendimiento (Lc. 9:45, Hb. 5:11);
3)Su memoria es mala.
a)Recuérdese que usted aun está apto para tener un buen corazón, a pesar de esto,
b)Usted aun puede recordarse de las cosas más importantes, aunque no pueda recordarse de todo. Sea animado por Juan 14:26.
Tomado de www.monergismo.com
Traducido por Wiarly Muñoz G. 13 de febrero de 2010
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