POR J.C. RYLE
¨El costo de ser un verdadero cristiano.
La demanda es fuerte.
Se nos manda a abandonar nuestra propia justicia, nuestros pecados,
nuestra pereza y nuestro amor al mundo.
Pero, ¿cuál de estos elementos podría ser eliminado?
¡Osado sería el hombre quien se atrevería a decir que podemos mantener nuestra propia justicia, nuestros pecados, nuestra pereza,
y nuestro amor al mundo, y aun ser salvos!¨
¨El costo de ser un verdadero cristiano.
La demanda es fuerte.
Se nos manda a abandonar nuestra propia justicia, nuestros pecados,
nuestra pereza y nuestro amor al mundo.
Pero, ¿cuál de estos elementos podría ser eliminado?
¡Osado sería el hombre quien se atrevería a decir que podemos mantener nuestra propia justicia, nuestros pecados, nuestra pereza,
y nuestro amor al mundo, y aun ser salvos!¨
Comentarios
Publicar un comentario