EL PUEBLO DE DIOS PUEDE



El pueblo de Dios puede lograr todo por medio de la oración
 Por Honore Osberg
    ¿Acaso es una coincidencia que el diablo quiera arrebatar esa arma de nosotros e impedirnos usarla?
    Hace trescientos años se llevó a cabo un culto de oración de toda una noche, que trajo un avivamiento de poder en Shotts, un pueblo de Escocia.
    En Shotts la comunión se celebraba solamente una o dos veces al año. En esta ocasión, después de que la santa cena se sirvió, estaba tan palpable la santa presencia de Dios, que la gente prefirió no ir a sus casas. Toda esa noche la pasaron en oración a Dios.
    El ministro a quien le tocó predicar el día siguiente en el servicio especial de acción de gracias, se enfermó; y en su lugar a un joven estudiante de teología se le pidió que trajera el mensaje. Desde las ocho de la noche hasta las nueve de la mañana siguiente, John Livingston luchó afuera en el campo con Dios.
    "Yo estaba atormentado por dudas y cargado con el peso de mi propia indignidad", dijo él. "Y a la vez yo estaba consciente de la esperanza anhelante y creciente de la gente".
    Cientos de personas se reunieron en la vieja iglesia hasta que estaba tan llena en su capacidad que tuvieron que salir al patio. Allí John Livingston predicó de las verdades en Ezequiel 36:25-26. Por una hora derramó su corazón, usando este texto.
    Entonces cuando iba a terminar, el Espíritu de Dios tomó posesión de él, y continuó por otra hora más, suplicando a la gente que se rindieran a Dios — y dándoles un torrente de advertencias, si desatendían la salvación de sus almas. Cerca de quinientas personas aceptaron a Jesucristo como su Salvador ese día como resultado de esa noche de oración. Y se nos dice que la mayoría quedaron firmes hasta su muerte.
    1. Lo que Dios haga depende de nuestras oraciones. "Si algo pidieres… yo lo haré (Juan 14:14). El poder con Dios, y con el hombre, viene solamente de este modo: por la oración.
    Cuando tú oras en el Espíritu, en el nombre de Jesús, traes consecuentemente este poder de Dios, puesto en marcha por medio de la oración. Éste es el mismo poder que creó el universo, que partió el Mar Rojo, que quitó el calor del fuego en el horno por el cual los tres hebreos caminaron, y que cerró la boca de los leones en el pozo donde estaba Daniel (Génesis 1:1; Éxodo 14:21-22; Daniel 3:8-30; 6:22).
    2. La oración es el botón secreto que pone en marcha esta dínamo de Dios.
    La perseverancia era una característica de las oraciones de Evan Roberts cuando él luchó con Dios por un avivamiento en Gales. Con el fin de no fallar a ningún culto de oración, Evan Roberts se privó aun de diversión legítima, noche tras noche, en todo tipo de temperatura, para persistir en la oración.
    Tan intenso era su deseo por el avivamiento, y tan movida su alma a la oración agonizante por esta necesidad, que sacrificó la oportunidad de terminar un curso en un seminario teológico para poder dedicarse enteramente a la oración privada y pública.
    De tres a ocho horas diarias pasaba cada día en oración antes que el avivamiento llegara. En las noches despertaba a la una de la madrugada cada noche y oraba algunas veces hasta las cuatro de la mañana, y algunas veces hasta las 9:00 a.m.
    "Finalmente, seis semanas antes que el avivamiento empezara", Roberts escribió, "Yo recibí el bautismo del Espíritu Santo". Ungido con el poder de arriba, Dios usó este joven minero como una flama ardiente, para provocar el avivamiento en Gales, hasta que miles de personas fueron llevadas al reino por medio del poder de Dios concedido por la oración.
    3. Las oraciones apoyadas por el negarse a sí mismo, traen el poder de Dios a la escena.
    Ester y su pueblo oraron y ayunaron tres días, y liberaron a la nación judía de ser aniquilada. Los apóstoles oraron y ayunaron por diez días, y el poder de Dios descendió en el día de Pentecostés, y fueron bautizados en el Espíritu Santo. Pablo, un poderoso apóstol de Dios y un dínamo humano, ayunaba con frecuencia.
    4. Las oraciones de poder se caracterizan también por intensidad y por fuego.
    Cuando Asa vio el poderoso ejército de los etíopes descendiendo hacia él, clamó a Dios con toda la intensidad de su ser. Y entonces, aunque tenía solamente muy pocos hombres con lanzas, cañones y flechas, y los etíopes tenían un millón de hombres con carros de guerra, su oración intensa fue contestada: "Jehová deshizo a los etíopes… y huyeron los etíopes" (2 Crónicas 14:12).
    Las oraciones de Hyde fueron llenas con el intenso y santo amor de Dios. Varias veces sus amigos lo veían como si estuviera en gran agonía, como si una lumbre interna estuviera ardiendo en sus huesos. El hambre física desapareció ante el hambre espiritual en el alma de Hyde.
    Antes de que Hyde asistiera a una convención misionera en la India, él y otro amigo pasaron treinta días y noches en oración, agonizando por la iglesia de la India y por las miles de almas perdidas. Hubo días largos de ayuno y oración, y largas noches de intercesión. Pero como resultado de estas oraciones, cientos de obreros fueron reavivados por el Espíritu de Dios, y miles fueron traídas al reino de Dios por la oración. La intensidad de la oración de Hyde era tanta que su corazón se cambió del lado izquierdo al lado derecho.
    Lutero y sus colegas pidieron a Dios con tanta intensidad, que las supersticiones que habían atrapado las mentes de los hombres por centenares de años se rompieron, y la verdadera iglesia de Dios fue libertada. El fuego en las oraciones intensas de Juan Knox, aterrorizó a la tirana María, reina de Escocia. Whitefield, después de la intercesión intensa en su oración privada, fue a la feria del diablo y extrajo mil almas del poder de Satán en un día.
    5. Aquellos que oran con poder, se atreven a pedir de la abundancia de Dios.
    E igualmente, grandes tareas se pueden lograr sólo por el poder de la oración. Hudson Taylor dijo al Dr. Jonatán Goforth: "Si quieres ganar esa provincia (Honan Norte), debes avanzar de rodillas".
    Los ojos de Pablo estaban puestos en "los lugares más allá". Pero él sabía que esas regiones no podían ser ganadas sino por las oraciones que ascendieron de antemano.
    6. En esta batalla de la oración, hay ciertas leyes que se deberán tomar en cuenta, a medida que avanzamos.
    Debemos pedir la protección de Dios en esta guerra de la oración (Daniel 2:18). Gordon Watt nos dice que no podemos ser extra cuidadosos en pedir y tomar el maravilloso refugio contra la maldad de Satanás, que la preciosa sangre del Hijo de Dios nos da por la protección de la cruz.
    Él nos dice también de la protección adicional que necesitamos. Nuestros cuerpos deben ser protegidos de enfermedades físicas, epidemias y accidentes; nuestras mentes en contra del engaño y de los espíritus atormentadores que hacen tales estragos hoy en día. Necesitamos ser guardados de espíritus de letargo, o un espíritu de frialdad. Y luego necesitamos protección de nuestras voluntades contra la parálisis mortal de la inactividad.
    ¡Que seamos gente victoriosa de Dios, conquistando por la oración!

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