¡Cuán inestimable es el valor del alma humana!
Tan claramente vemos que ella vale más que de todo el mundo,
Al comprender que tiene la capacidad
De asemejarse a los ángeles.
¡Qué momento tan estupendo, el nacimiento de un alma eterna!
Un inmortal empieza su vuelo, que nunca terminará;
Un vuelo que es capaz de levantarlo hasta el nivel de los ángeles,
O de arrojarlo a los malignos más feroces.
¡Piénsenlo, padres!
A ustedes ha sido encargado
El cuidado del vuelo del alma de sus hijos, desde el inicio.
Y de ustedes depende en gran manera, bajo Dios,
Su destino.
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