Por Orlando Boyer
Hubo una gran demostración en las calles de la ciudad de Nueva York, en la cual marchaban 12.000 personas. Iban en posición 3 carros preparados para llevar un gran número de hombres, mujeres y niños. En uno de los carros iba un juez del Supremo Tribunal y, en otro un niñi de la calle vestido de harapos. En el lado de los carros fueron escritas las siguientes palabras: “Todas estas personas fueron salvadas de la muerte por los bomberos de Nueva York”. Después los carros, marchaban estos hombres, valientes soldados condecorados, mientras centenas de millares los aplaudían.
Meditemos en el gozo eterno que hará palpitar el corazón de aquellos que, siguiendo a su Señor, olvidados de los sacrificios, gastaron sus vidas arrebatando hombres del fuego eterno. Estos, salvos, no solamente serán el motivo de mayor gozo en la presencia del Señor, sino serán también, nuestra corona.
Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. Fil 4:1
Traducido por Wiarly Muñoz G 30 de enero de 2010
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