Arthur W. Pink fue un ministro bautista y prolífico
escritor. Nació en Nottingham Inglaterra el 1 de Abril de 1886 y se convirtió
al evangelio a la edad de 22 años cuando a esa edad ya era un exitoso hombre de
negocios. Después de su conversión, Pink comenzó a estudiar intensamente las
Escrituras y aunque en un principio rechazó la idea de recibir una educación
teológica formal porque creía que todos los seminarios teológicos se
encontraban enseñando errores en ese tiempo, finalmente decidió emigrar a los
Estados Unidos en el año de 1910 con la intención de estudiar en el Instituto
Bíblico Moody en la ciudad de Chicago Illinois. Antes de terminar su primer
semestre, Pink renunció a sus estudios para pastorear una iglesia en Silverton
Colorado.
R. P. Belcher nos comenta que, “Un fuerte espíritu
individualista unido a un hábito de estudio disciplinado lo convenció de que
podía estudiar por su propia cuenta. En los años que siguieron se hizo un ávido
lector de los Puritanos y de otros expositores. Esos escritores se convertirían
en el fundamento para sus futuros escritos”.
Mientras se encontraba pastoreando la iglesia
Bautista de Northside en Spartanburg Carolina del Sur en el año de 1918,
escribió uno de sus libros que más influencia han tenido en los tiempos
modernos: “La Soberanía de Dios”. Aunque al principio esa obra no fue muy bien
aceptada y solo se vendieron 2,000 copias, en los años futuros ese libro se
convertiría en uno de las obras más importantes de A. W. Pink.
En el año de 1921, Pink comenzó a escribir un
periódico mensual titulado: “Estudios en las Escrituras” el cual se convertiría
en su principal ministerio. Aún a pesar de sus viajes, él siempre mantuvo el
periódico en circulación con cerca de mil lectores. El periódico que mantuvo
hasta el fin de sus días, ha sido la principal fuente de material de casi todas
sus obras que han sido publicadas por distintas casas editoriales de la
actualidad.
E. M. Houghton escribe en la introducción del
comentario de Pink: “La Vida de Elías”, lo siguiente:
“A. W. Pink (1886-1952), autor de la presente vida
de Elías, tuvo una amplia experiencia de las condiciones reinantes en el mundo
de habla inglesa. Antes de fijar su residencia en la Gran Bretaña, alrededor
del año mil novecientos treinta, había ejercido su ministerio en Australia y en
los Estados Unidos de América. Después se dedicó a la exposición bíblica,
especialmente por medio de la revista que fundó. Su estudio de Elías es particularmente
apropiado a las necesidades de la hora presente. Nos toca vivir días en los que
el alejamiento de los antiguos hitos del pueblo del Señor es vasto y profundo.
Las verdades que eran preciosas a nuestros antepasados ahora son pisoteadas
como fango de la calle. Muchos ciertamente, pretenden predicar y promulgar otra
vez la verdad con nuevo atavío, pero éste ha resultado ser la mortaja de la
misma en vez de las "vestiduras hermosas" que los profetas conocían.
A. W. Pink se sintió llamado claramente a la obra de
combatir la impiedad reinante con la vara del furor de Dios. Con este objeto
acometió la exposición del ministerio de Elías, aplicándolo a la situación
contemporánea. Tiene un mensaje para su propia nación, y también para el pueblo
de Dios. Nos muestra que el reto antiguo: "¿Dónde está Jehová, el Dios de
Elías?" no es una mera pregunta retórica. ¿Dónde ciertamente? ¿Hemos
perdido nuestra fe en Él? La oración ferviente y eficaz, ¿no tiene lugar en
nuestros corazones? ¿No podemos aprender de la vida de un hombre sujeto a
semejantes pasiones que nosotros?”.
Alguien escribió que “lo mejor de los escritos de A.
W. Pink son aquellos que explican los aspectos prácticos de la vida cristiana”.
Sin embargo, es mi opinión personal que los mejores escritos de Pink, son
aquellos que tratan con los aspectos doctrinales. R. P. Belcher hace un
interesante comentario en su aportación sobre la biografía de Pink:
“No puede negarse, aún a la luz de sus
características muy peculiares, que Pink estaba comprometido en conocer y hacer
la voluntad de Dios. Él creía que había sido llamado en sus últimos años a usar
su pluma y no su lengua para ministrar a unas pocas personas. En años
posteriores, sus escritos voluminosos los cuales mientras vivía solo eran
conocidos por muy pocas personas, fueron redescubiertos y cientos de miles de
libros sacados de sus escritos han sido impresos desde su muerte. A través de
sus escritos, Pink se convirtió en un fuerte puente entre los Puritanos del
pasado y los creyentes de la última mitad del siglo XX. (R. P. Belcher, en su
aportación de la breve biografía de A. W. Pink en la obra “Biographical
Dictionary of Evangelicals”, IVP, 2003, p. 529).
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