Cuando Juan el Bautista se
encontraba en la cárcel, y mandó a sus discípulos a consultar a Jesús, si era
él que había de venir, o si esperarían a otro, la respuesta de Jesús fue
insólita tal vez para nosotros, su respuesta fue: “díganle a Juan las cosas que
ven y oyen”, y añadió estas palabras: “Bienaventurado es el que no halle
tropiezo en mí”.
Meditaba en qué
pensaría Juan cuando oyó este mensaje que le envío Jesús, tal vez Juan
esperaba palabras de consuelo o aliento en medio de su aflicción o tal vez
palabras de reconocimiento, pero en vez de esto, el escucha: “Eres feliz si no
tropiezas en mi”…que tremendas palabras, y me preguntaba cuántas veces nosotros
esperamos en medio de la aflicción, de la cárcel o de la angustia o la soledad,
que Dios nos envíe palabras de ánimo o de aliento…o felicitaciones y en vez de
eso, no oímos nada de Dios o no vienen a nosotros pastores o ministros del
Señor para alentarnos, en vez de eso solo escuchamos un silencio y nada nada se
escucha solo la voz del Espíritu diciéndonos “bienaventurado eres si no hallas
tropiezo en mi”.
Qué enseñanza cuando somos maduros y aprendemos a discernir la
voz de Dios en medio de nuestros pesares y entendemos que es en estos procesos
donde Dios quiere enseñarnos a depender de Él y solo de Él, que nuestra mirada
se torne hacia nuestro Salvador y no hacia hombres, y que como Pablo podamos
decir, cuando Dios quiso revelar a su Hijo en mí, no consulté enseguida con
carne y sangre, Dios nos ayude a depender de Él y solo de Él, que seamos hijos
de otro nivel espiritual, no bebés, ni niños espirituales que siempre necesitan
de hombres que afirmen sus pasos…Dios quiere llevarnos a un paso superior pero
actuamos como niños…pidiendo el apoyo humano, Dios nos ayude a reconocerlo a Él
en medio de nuestras circunstancias.
¿Somos maduros o niños?
¡Qué pena que
muchos cristianos aun quieran tomar biberón y no se alimenten con la palabra de
Dios!
¡¡¡Señor que no hallemos tropiezo en ti…!!!
Todo lo que haces es nuestra
vida es bueno…y lo recibimos de tu mano…solo déjanos aprender de ti a tener una
total dependencia de ti.
Por Wiarly Muñoz 15 de marzo de 2016
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