EL DIA DEL SEÑOR, SERMONES Y DÍAS DE LA SEMANA

Sobre el día del Señor, sermones y días de la semana

Haya celo en santificar el día al Señor, pues si al guardarlo, este guardará su alma durante la semana.

Haga del día del Señor el día del mercado para su alma. Que pase el día entero en oraciones, súplicas y meditaciones. Coloque aparte los asuntos del resto de la semana. Que el sermón que oyó sea ponderado y traducido en oración: ¿irá el Señor a ofrecerte estos seis días y tú no le dedicarás ni uno sólo por entero?

Dentro de su iglesia sea cuidadoso en servir a Dios. Allí está bajo vigilancia tanto de Dios, como de los hombres.

Puede oír muchos sermones con mucha frecuencia y puede ser oyente práctico. Pero nunca puede esperar que le sea explicado todo cuanto debe hacer a partir del púlpito. 

Antes sea también un estudioso efectivo de la Palabra y lea buenos libros. Aquello que oyó puede  ser olvidado, pero todo cuanto aprendió, será retenido y guardado.

Nunca desdeñe ni se desvíe de la adoración pública de Dios, pues Dios puede negarlo también, tanto en público como en privado.

Durante los días de la semana, siempre que se despierte, considere esto: 

1. Usted morirá en breve;

2. Usted puede morir en aquel preciso momento; 

3. Qué acontecerá entonces a su alma.

Más en la noche considere esto: 

1. Si cometió pecados;

2. Con cual frecuencia oró durante el día;

3. En cuáles cosas su mente deambuló durante cada día;

4. Cuáles fueron sus quehaceres;

5. Cual fue su conversación;

6. Si consigue traer a su memoria todos los errores que cometió durante todo el día, nunca se atreva a dormir sin haberlos confesado a Dios y obtener la esperanza proveniente de un perdón real,

Así, cada noche y cada mañana haga, sus cálculos en conjunto con el Dios Todopoderoso y todas sus deudas disminuirán drásticamente.

por John Bunyan


Traducido por Wiarly Muñoz G. de "Pensamientos de John Bunyan en su lecho de muerte".

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