SU GRACIA ES MAYOR

Annie Johnson Flint nació el 24 de diciembre de 1866 en Estados Unidos, fue una sierva del Señor quien, desde que nació y hasta el último de sus días, padeció más de un sufrimiento terrenal. Sin embargo, su fidelidad a Cristo le permitió dejar una huella musical imborrable en la que se destaca la canción “Su gracia es mayor”, que hace referencia a la misericordia del Creador. Ella escribió este himno en medio de una dura enfermedad crónica, en él enaltece y agradece al Señor por su infinita grandeza.

Annie fue el mayor regalo terrenal de Eldon y Jean Johnson, una pareja de creyentes de New Jersey, quienes habían emigrado a América desde el Reino Unido. Ella perdió a su madre en 1869 y un par de años después a su padre. Entonces, en medio de tanto dolor, fue adoptada junto a su hermana Nettie por un matrimonio cristiano que les brindó todo su afecto y cariño en nombre del Altísimo. Protegida por los esposos Flint, entregó su vida al Todopoderoso cuando cumplió 8 años, durante una campaña evangelística. Fue transformada en una fiel creyente y jamás dejó de predicar la Palabra del Salvador.

Mientras recibía una esmerada educación espiritual por parte de los esposos Flint, Annie descubrió su inclinación por la poesía a la edad de nueve años. Para ella fue un momento fascinante cuando se percató que podía construir con espontaneidad versos dedicados a Dios y a la fe evangélica. Luego, al terminar la secundaria, empezó a estudiar educación y posteriormente dictó clases en la misma escuela donde había estudiado de niña. No obstante, su historia volvió a ensombrecerse con la muerte de sus padres adoptivos y debido a una severa artritis que la afectó hasta el punto de condenarla a una silla de ruedas el resto de sus días.

Con los dedos doblados y las articulaciones de las manos inflamadas, emprendió una labor que tocaría los corazones de millones de cristianos. Sin más propósito que la búsqueda del consuelo del Señor, ella día a día redactó versos consagrados a Jesucristo y confeccionó tarjetas a mano y libros de recuerdo. Pronto, sus creaciones despertaron el interés de los principales editores evangélicos de la época y el nombre de Annie dejó el anonimato. “Su gracia es mayor”, uno de sus poemas más conocidos, nació con la idea de ser una suerte de consuelo de fe para las largas horas de sufrimiento que enfrentó.

Annie Johnson Flint sirvió al Padre Eterno a través de una prolífica creatividad que empleó para enaltecer el Evangelio. Jamás, en los más de cuarenta y cinco años que pasó atada a una silla de ruedas, dudó respecto a que el Creador la había elegido para cumplir un propósito noble. En todo momento, y a pesar de las grandes tribulaciones que atravesó, siempre fue capaz de recalcar que se debía cumplir con la voluntad del Altísimo. Incluso el 8 de septiembre de 1932, poco antes de marcharse al encuentro con el Todopoderoso, afirmó con firmeza: “no tengo nada que decir. Todo está bien”.

Su gracia es mayor

1

Su gracia es mayor, si las pruebas aumentan;

su fuerza es mayor si la prueba es más cruel,

si es grande la lucha, mayor es su gracia;

si más son las pruebas, mayor es su amor.

Coro

Su amor no termina, su gracia no acaba

su límite no haya poder del señor

pues en sus inmensas riquezas en gloria

abundan sus dones, abunda su amor.

2

Si nuestros recursos, se habrán agotado;

si fuerzas nos faltan para terminar,

si apunto ya estamos de desanimarnos,

el tiempo ha llegado en que Dios obrará.


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