ARMA PODEROSA EN LA MANO DE DIOS

 «¡Cuán diligentemente cuida el oficial de caballería de tener su sable limpio y afilado, frotándole con tal fin cualquiera mancha con el mayor cuidado. 

Recuerda que eres una espada de Dios, instrumento suyo y un vaso de elección para llevar su Nombre. En gran medida, según la pureza y la perfección del instrumento, será el éxito. 

No bendice Dios los grandes talentos tanto como la semejanza que se tiene con Jesús. 

Un ministro santo es una arma poderosa en la mano de Dios».

Citado por  Charles Spurgeon, en Discursos a mis Estudiantes.

Comentarios