Por James Smith
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; ¡te sostendré con mi diestra justa!” Isaías 41:10
¡Oh creyente, qué consuelo hay aquí! Esta promesa te es confirmada en Jesús, por Su muerte.
¡Sí, es tuyo, tanto como si te lo hubiera dicho directamente por boca de Dios!
¡Ay, qué misericordia! Dios dice que Él te sostendrá. Él pondrá fuerza en ti; Él te permitirá sobrellevar tus aflicciones y te llevará con seguridad a través de todas tus tribulaciones.
Satanás puede decir: "Te haré tropezar".
La incredulidad puede decir: "Un día caerás y perecerás".
Tu carne puede clamar: "Nunca podré soportar esta cruz".
Dios dice: "¡Yo te sostendré!"
Tu débil corazón puede decir: "¿Cómo podré soportar:
tales privaciones,
tales duelos,
tales bofetadas de Satanás,
tales tentaciones,
tales pérdidas,
pruebas tan feroces?"
Dios dice: "¡Yo te sostendré!"
La Biblia testifica que todos los creyentes "van de poder en poder, hasta que cada uno se presente ante Dios en Sión" Salmo 84:7
En la debilidad, el Señor los fortalece;
En la pobreza, el Señor suple sus necesidades;
En la enfermedad, el Señor los sostiene; y
¡En la muerte, el Señor les da la victoria final!
Oh, Padre, yo soy débil, pero Tú eres fuerte. Dame de Tu fuerza para que pueda servirte y caminar contigo todos los días de mi vida en esta tierra.
"Si el Señor se complace en el camino del hombre, Él afirma sus pasos; aunque tropiece, no caerá, porque el Señor lo sostiene con Su mano". Salmo 37:23-24
"¡Sostenme, y estaré a salvo!" Salmo 119:117
Traducido por Wiarly Muñoz G.
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